miércoles, 10 de julio de 2013

Dime cómo, cuándo y dónde. Autora: Noe Casado.


»Me gusta el sexo. Y mucho.

»También me gusta pensar que sólo hay tres formas de obtenerlo: la más común, quizá, sea tener un novio o marido que te satisfaga; la otra, obviamente, pagar por ello y, por último, ocuparse una misma del asunto. 

»Trabajo como relaciones públicas en una importante empresa de perfumería, y esto me da la independencia necesaria para hacer y deshacer a mi antojo y tener absoluta libertad para elegir a mis amantes. Quiero pasión, y no hay nada más eficaz para adormecerla que una relación estable. 

»Sin embargo, con Ian me pasó algo muy curioso: no conseguí olvidarlo, por lo que cuando nos reencontramos, las chispas entre ambos saltaron con más fuerza que nunca. Estoy convencida de que nuestro juego no ha hecho más que comenzar…»
La cosa formal.

Última entrega de la autora, el libro está disponible sólo en formato digital, y salió a la venta el pasado 2 de julio. Es la continuación de la serie iniciada por No me mires así, y esta vez, como lo sugiere claramente la portada y el título, la novela apunta al conflicto de Dora Abbot, la rubia debilidad de Luke y obviamente, posee escenas hot más variopintas, en función de los apetitos wild de Dora la exploradora.
Es un relato breve, que nos da un vistazo de las vidas de este grupito entrañable de amigos.

El argumento.

Ya te diste cuenta que Dora no me simpatiza en lo absoluto, me cae mal y la encuentro lo peor, sobre todo después del numerito que se mandó con Luke en "A ciegas".
Pero cumpliré con mi labor de decirte que Dora está muy arrepentida, que tiene sus razones para comportarse como lo hace y que encuentra en Ian, el hermano de Matt, a alguien que da la talla para mantener una relación con ella.
Hace un par de años, cuando Wella y Matt aún no se casaban, Dora e Ian mantienen una relación camística, luego se separan y ahora, el destino y las viles circunstancias vuelven a juntarlos en un balneario, en donde ambos se encuentran tratando de superar ciertos problemas.
Dios los cría y el Diablo los junta.

Mis emociones.

Me cae muy mal Dora, no me simpatiza y no me dan ganas de ser su amiga, me apesta. Ojo que no estoy juzgando el hecho que a ella le gusten o no le gusten las relaciones esporádicas con fines sexuales , sino que me parece que su personaje, a diferencia de todo el resto de la serie (incluso el mismo Ian que es de los mismos pero más simpaticón, divertido y sagaz) ;  simplemente no es entrañable y no es querible para mí.
No obstante, no por eso el relato es aburrido, ni fome, ni con poco ritmo. Es una buena historia, en donde objetivamente la relación entre los personajes evoluciona, posee cuotas importantes de humor que me sacaron varias sonrisas, me encanta la inclusión de los personajes de siempre, pero...
Me cae mal Dora.


¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?

Naranja.









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